La Seccional Santa Rosa de UTELPa aseguró que la preocupación gubernamental por el ausentismo docente encierra un ajuste o el aumento del porcentaje de presentismo en el sueldo de los y las trabajadoras de la educación.
“Cuando comienzan a hablar de ‘ausentismo docente’ es porque vienen con la tijera bajo el brazo. O lo que peor, con el aumento del porcentaje en el presentismo, o como en Mendoza, con el ‘ítem aula’”, señaló Liliana Peralta.
Añadió que “esta película ya la vimos. Ya lo decía Stella Maldonado hace tres años, en lugar de hablar de ausentismo hay que dar un profundo debate sobre las condiciones de trabajo de maestros y profesores”.
“El gobierno provincial tiene el deber y el derecho de efectuar contralor de las inasistencias y actuar firmemente cuando se detecten abusos. Lo que no se puede hacer es arrojar un manto de sospecha sobre todos los trabajadores de la educación, la inmensa mayoría cumple con su trabajo diariamente”, señaló.
“No es justo generalizar. Sabemos que hay diputados que nunca han concurrido a las sesiones, o lo han hecho dos o tres veces. Pero sería erróneo pensar que todos son iguales, ¿no?”, acusó.
“La mayoría de las licencias son en uso de derechos adquiridos, el mayor porcentaje corresponde a las enfermedades y luego a atención de familiar enfermo. Nuestro colectivo docente está compuesto mayormente por mujeres trabajadoras, que se embarazan, que dan a luz y que muchas veces son único sostén de hogar”, indicó.
“Persiste una mirada androcéntrica que hace que los hijos pequeños o los padres ancianos continúen hoy en día al cuidado de las mujeres. Entonces, no sería mejor preguntarse ¿por qué existe el malestar docente? Es esa especie de cansancio y malestar que se va produciendo por un conjunto de factores que implosionan en la escuela y que desembocan en enfermedades psicosomáticas, no sólo físicas, sino de estrés, de depresión”, señaló.
“Cuando hay corrimientos en los deberes del Estado, y especialmente en épocas complejas socialmente, maestros y directivos tienen que hacer cargo de distintas problemáticas, ahora agravado con el cierre de divisiones impuesto por este ministerio. Es decir, tienen que compensar con más esfuerzo individual las políticas públicas que van en disminución para poder resolver la coyuntura social”, dijo Peralta.
“Por lo tanto, pongan la lupa donde deben ponerla. Al fin y al cabo somos los propios docentes quienes hemos sostenido la escuela pública a pesar de los gobernantes que han pasado”, finalizó la dirigente docente.