El intendente de Santa Rosa no tiene la intención de bajar los decibeles en el conflicto con los municipales. Volvió a reiterar parte de sus dichos y a atacar al SOEM. “No tengo nada de qué retractarme”, señaló.
Leandro Altolaguirre no dará marcha atrás en su acusación, y la de su gobierno, cuando calificaron de “ñoquis”, “vagos”, “alcohólicos”, “drogadictos” y “cómplices” a los y las trabajadoras municipales.
Intentó limitar sus críticas al gremio pero lo desmienten los memorándum firmados por sus funcionarios, quienes quisieron prohibir la protesta y pegaron carteles en el edificio comunal acusando a todos por igual de beber alcohol y de consumir drogas en horario de trabajo.
También son sus propias palabras las que no le permiten cambiar el eje de sus declaraciones. Cuando echó a los contratos Resolución 247, a principios de enero, los calificó de trabajadores que no trabajaban y de innecesarios para su gestión.
El jefe comunal fue contundente al señalar que “no tengo nada de que retractarme porque desde el gremio han generado un conflicto permanente”, dijo en declaraciones a Somos Noticias que se emite por Somos La Pampa de lunes a viernes de 21 a 22 por el canal 2 de Cablevisión.
Por otra parte aseveró que “el diálogo siempre se ha mantenido. Cuando los gremios han querido hablar lo han hecho con los funcionarios municipales”, aseveró.
Volvió a responsabilizar a la gestión anterior por la herencia recibida y justificó el atraso en el pago del medio aguinaldo en que la provincia no realizó ningún adelanto de fondos de coparticipación.“No es que no quisimos pagarlo, no teníamos la plata. Es un derecho de los trabajadores, pero si no tengo la plata, cómo hacemos para pagarlo”, finalizó