Se trata de los trabajadores eventuales. Además, suspenderá a 93 operarios a mediados de julio y se les pagará el 75% del día trabajado, unos $440.

La planta de Alpargatas en Santa Rosa, Calzar, confirmó los 65 despidos de trabajadores contratados que habían trascendido en junio.

Además, llegó a un acuerdo con el gremio para pagarles 440 pesos por día caído a los 93 trabajadores del sector de inyectado (calzado terminado) que suspenderá una semana a partir del 11 de julio, mientras que los sectores de Corte, Aparados y Almacenes, continuarán trabajando.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Nerio Medina, dijo que continúa la merma en las ventas de la fábrica, perjudicada por la apertura de las importaciones dispuestas por el gobierno nacional.

Medina indicó que negoció con la empresa el pago de los días caídos para los 93 trabajadores del sector de inyectado que suspenderán la segunda quincena de julio. Los operarios cobrarán 424 pesos por día suspendido, un 75% de lo que corresponde por día trabajado.

Según se expresa en El Diario de La Pampa, las suspensiones y los despidos se producen “por la caída de las ventas, no tienen ventas, el tema es la retracción del mercado por la apertura de las importaciones”.

“Los trabajadores eventuales están quedando afuera estos días, cuando se les vencen los contratos. Pertenecen a una consultora de Mar del Plata. Es un contrato abierto que les hacen, los capacitan y realizan las tareas de cualquier operario en producción. Estaban desde enero, fin de febrero. Generalmente cuando llega a su fin no se les extiende el contrato o siguen un tiempo más, algunos han llegado a estar un año así y después los pasaban a planta”, explicó Medina.

El dirigente gremial dijo que la planta cuenta con 400 trabajadores, incluyendo a los eventuales. Respecto al nivel de producción, dijo que “están trabajando en forma normal, pero siguen con el problema de la caída en las ventas, trabajan con poco stock y se les acrecienta mucho el stock, eso es lo que alude la empresa, la perjudica las importaciones indiscriminadas”.

“La fábrica no va a cerrar. Hay algunos compañeros que también se van a tomar una semana de vacaciones en la semana subsiguiente, tenemos gente muy antigua que guarda una semana para las vacaciones de invierno”, apuntó.

Por otra parte, el gremialista confió que aun no se cerró la negociación paritaria, que está “trabada”. El gremio reclama un 35% de aumento pero la federación de los empresarios textiles ofrecen “mucho menos”, amparados en la caída de las ventas.

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