La gestión de Mauricio Macri cerrará el organismo encargado de controla la explotación, trata de personas y el negro de trabajadores rurales del sector privado.
La decisión implica el despido de 800 trabajadores en todo el país, 16 de ellos, en la provincia de La Pampa. El acuerdo fue avalado por la dirigencia nacional de UPCN pero es resistido por sus delegados en distintas partes del país.
Para el cierre pagarán una indemnización de 6 sueldos más el 20 por ciento para cada trabajador despedido. Los delegados cobrarían 9 sueldos más como parte de esa indemnización.
El principio del fin del RENATEA surgió de un fallo de la Corte Suprema de Justicia ya en la nueva gestión de gobierno y a pedido de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores conducido por Gerónimo “el Momo” Venegas.
El organismo fue creado para garantizar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores agrarios consagrados en la ley 26.727 de 2011. Como la CSJN declaró inconstitucionales parte de su articulado, el gobierno y UPCN llegaron a un acuerdo para dar de baja el convenio y con él, liquidar el organismo.