Bruno Iván Soto fue condenado a un año y 6 meses de prisión en suspenso por golpear y amenazar a su pareja. A su vez, Luis Miguel Samper fue condenado seis meses de prisión, bajo la modalidad de semidetención con prisión nocturna, por ser autor del delito de lesiones leves calificadas por el vínculo.
La jueza de control, María Florencia Maza, condenó a Bruno Iván Soto a un año y seis meses de prisión en suspenso por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de amenazas con arma en concurso real con lesiones leves calificadas por la relación de pareja; en concurso material con amenazas simples; en concurso real con desobediencia en concurso material con amenazas simples; en concurso material con desobediencia en concurso real con amenazas simples, por cuatro hechos ocurridos los días 27 de noviembre de 2015, 11 de agosto de 2015, 6 de diciembre de 2015 y 29 de diciembre de 2015 respectivamente, en perjuicio de su ex pareja.
Además le impuso, por dos años, las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio, del que no podrá ausentarse sin autorización de la autoridad judicial correspondiente; someterse al cuidado y contralor del Patronato de Liberados; abstenerse de entrar en contacto con la víctima, no pudiendo acercarse a menos de 200 metros del lugar donde se encuentre, ni de su domicilio: y realizar un tratamiento psicoterapéutico.
La resolución de Maza fue a raíz de un juicio abreviado elevado por el fiscal Marcos Sacco, el defensor oficial Martín García Ongaro y el propio imputado, un encargado de una empresa de albañilería de 33 años sin antecedentes penales registrables, quien admitió su culpabilidad.
¿Cuáles fueron los hechos? El 27 de noviembre de 2015, a las 23.30, en circunstancias en que la víctima se encontraba en su domicilio, se apersonó su ex pareja, Soto, a fin de entregar la hija que tienen en común. Ahí discutieron porque la mujer no quiso entregar su celular. El imputado fue hasta su auto, volvió “con un cuchillo de gran porte y exhibiéndoselo y apoyándoselo en el cuello”, le manifestó que la iba a matar. La mujer intentó quitarse el cuchillo que tenía apoyado en el cuello, produciéndose un forcejeo que terminó con ella con una lesión en la mano derecha. A su vez Soto le propinó golpes de puño en la cabeza, tomándola fuertemente del cuello.
El 10 de agosto de 2015, poco después del mediodía, la víctima se presentó en la casa de Soto a fin de llevarle a la hija de ambos y se inició una discusión donde el imputado le dijo: “cuidate, te voy a matar”.
El 6 de diciembre de 2015, cuando la mujer estaba en un boliche bailable junto a su hermano y a un amigo, Soto se apersonó a ellos, agredió al amigo y manifestó: “andate de acá porque te voy a matar”. En ese momento, la víctima accionó el botón antipánico, dando aviso a la policía.
El 29 de diciembre de 2015, a las 19.30, Soto concurrió al lugar de trabajo de la víctima, quien al verlo se dirigió al depósito a fin de evitar que algo le sucediera, observando que en esas circunstancias su ex pareja le hacía señas con el dedo, expresándole que ya la iba a encontrar y que la iba a “cargar matando”.
A su vez, el juez de audencia Gastón Boulenaz, en otro juicio abreviado, condenó a Luis Miguel Samper a seis meses de prisión, bajo la modalidad de semidetención con prisión nocturna, por ser autor del delito de lesiones leves calificadas por el vínculo, en situación de violencia de género (artículo 89 en relación con los artículos 92 y 80 inciso 1º del Código Penal).
El abreviado fue convenido entre el fiscal Facundo Bon Dergham, el defensor oficial Pablo Maldini y el propio imputado, un albañil de 27 años. Durante la investigación quedó probado que el 14 de julio de 2013, en el interior de su vivienda, Samper agredió con golpes de puño a su concubina, causándole lesiones de carácter leves.
debate encabezado por el ministro de la Producción donde por un lado, el Gobierno tiene la posibilidad de conocer distintas herramientas y por otro los industriales expresan las problemáticas. “Buscamos generar este espacio para ver entre todos como empezamos a encontrar soluciones concretas desde la ciencia y la tecnología hacia la industria”, señaló Lardone
Como se trata de una primera convocatoria, “el objetivo primero fue ver si estaban de acuerdo o no en conformar esta Mesa”. Posteriormente se hará una nueva invitación para dentro de veinte días, “donde comenzaremos a poner sobre la Mesa los principales puntos que trae la industria, con la necesidad de incorporar tecnología en términos de maquinarias, pero también tecnologías blandas en la necesidad de capacitar mano de obra calificada, y trabajar incluso con las empresas familiares para la continuidad del negocio a través de las sucesivas generaciones”.