El Gobierno oficializó un aumento del 20% en el precio del biodiésel luego del reclamo de 27 plantas por aumento de los costos. Desde la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) señalan que es insuficiente ya que «no cubre ni la devaluación».
En La Pampa funcionan dos plantas de biodiesel, Enresa en Catriló y Pampa Bío en General Pico.
Las plantas de biodiesel compran el aceite de soja, que representa el 85% del costo, en dólares, pero luego venden su producción en pesos.
Los fabricantes del biodiesel con el que se corte el gasoil (con un 5 por ciento) habían pedido un aumento del 30 por ciento. «La verdad es que con este precio perdemos plata», aseguraron desde una de las empresas productoras.
La Cepreb había advertido que se encontraban paralizadas las 27 plantas ubicadas en Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y San Luis, lo cual ponía en riesgo a unos 2.000 empleos directos.
«En virtud de lo manifestado por las cámaras que nuclean a la mayoría de las empresas elaboradoras de biodiesel del sector respecto del incremento en los costos de elaboración del citado producto en el marco del contexto macroeconómico actual, resulta necesario sustituir los precios establecidos oportunamente por la Resolución Nº 602/23 de la Secretaría de Energía para el biodiesel a comercializarse en lo que resta del mes de agosto de 2023, hasta que un nuevo precio lo reemplace», expresó la Resolución 694/2023 publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Si bien el incremento está un 4% por debajo de lo que pidieron las pymes, el sector entiende que sigue siendo un buen número. Hasta este 22 de agosto se pagaba $361.672 por tonelada de biodiésel, mientras que ahora el valor pasó a $ 434.006 la tonelada.
El salto devaluatorio generó un fuerte impacto en la mayoría de los insumos que utiliza la industria, pero fue mayor en el valor del aceite de soja. Con el dólar oficial a $350 cambió la ecuación de costos.