Gustavo Campetella, ingeniero y jefe de la central hidroeléctrica (Foto: diario Río Negro).
Luego de 12 ciclos de sequía extrema, el río Colorado volvió a crecer con fuerza por las lluvias y alivió un poco la situación de la represa de Casa de Piedra, que desde el 2011 a la fecha perdió la mitad del volumen de agua. La cota subió un metro y medio, a 273, 50 metros sobre el nivel mar, pero sigue por debajo del mínimo normal que es de 275 msnm.
El anhelo de los doscientos habitantes de la Villa de Casa de Piedra es que las lluvias que llegaron con el fenómeno climático de «El Niño» se sostengan y sirvan para equilibrar la situación de un lago que suelta más agua de la que recibe.
Gustavo Campetella, ingeniero y jefe de la central hidroeléctrica, le resumió así la situación al diario Río Negro: «Este aporte nuevo de agua es bueno, estamos mucho mejor que hace un mes atrás, pero lejos de la solución».
Desde el 2021 la represa empezó a hacer uso de la última reserva de agua, al tiempo que el gobierno pampeano anunciaba un «manejo administrado y centímetro a centímetro» del recurso.