Argentina convive con dos estatus sanitarios respecto de la aftosa. Del río Colorado hacia el norte se vacuna anualmente los rodeos. Al sur, desde el año 2013 la Patagonia es libre de esta enfermedad sin vacunación en toda su extensión.
La aftosa es un virus que se transmite rápidamente y provoca fiebre, úlceras en la lengua, labios y pezuña de los animales; siendo el sacrificio de los animales contagiados, como así también de los que han tenido contactos con ellos, el freno y control de un brote.
La Organización Mundial de la Sanidad Animal indicó que «la fiebre aftosa es una enfermedad vírica grave del rebaño, sumamente contagiosa y de repercusiones económicas considerables».
«La ganadería en Patagonia muestra un crecimiento sostenido (Informe Fundación Barrera Zoofitosanitaria e INTA 2020), desde el criador hasta el frigorífico, beneficiando en su camino a toda la cadena de producción y sectores vinculados», sostienen en Neuquén.