Este sábado por la tarde, encontraron muerta a una periodista de Corrientes en su casa, ubicada en la ciudad de Curuzú Cuatiá. El cuerpo de la mujer apareció colgado, con signos de tortura y rastros de sangre en el piso, luego de haber recibido amenazas.

La periodista fue identificada como Griselda Blanco y llevaba varias semanas denunciando el caso de Débora Serrano, su amiga que había sufrido mala praxis en el Hospital Civil Fernando Irastroza de Curuzú Cuatiá.

En ese marco, el pasado viernes por la noche, horas antes de encontrar su cuerpo sin vida, realizó un video a través de su cuenta de Facebook en el que reveló íntimos detalles sobre el caso de su amiga y realizó fuertes denuncias contra el personal médico. Según informó el medio local El Litoral, Blanco estuvo recibiendo amenazas durante los últimos días.

Griselda Blanco era una periodista reconocida dentro de su ciudad Curuzú Cuatiá, tenía más de 5.000 seguidores en sus redes sociales y la noticia conmocionó a todos los ciudadanos de Curuzú Cuatiá que escribieron en las redes de la víctima pidiendo justicia, no solo por su muerte sino también por la de Débora Serrano.

Actualmente, los investigadores trabajan para establecer si el hecho se trató de una escena montada y, poder así, confirmar cómo fue la mecánica del presunto homicidio.

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