La asociación ambientalista Alihuen salió a cuestionar la operatividad de la planta de generación de energía por biomasa que se tiene previsto instalar en Lonquimay, que fue presentada como igual a la que se encuentra en funcionamiento en la provincia de Córdoba.
La ONG pampeana sostuvo que «Pampetrol, Euskal y el Gobierno de La Pampa han incurrido en un error científico y tecnológico tan grosero y garrafal que descalifica el sentido y la transparencia de la Audiencia Pública» realizada en esa localidad en noviembre de 2022, y organizada por la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia.
La entidad recordó que en esa oportunidad «la consultora Euskal S.A. manifestó -a través de su presidente Lic. Alberto Gurruchaga- que ‘la tecnología propuesta para Lonquimay es conocida y se encuentra operativa en Argentina para el procesamiento de biomasa'», y que cuando «diputados de la UCR preguntaron dónde se encontraba en funcionamiento, para conocer su tecnología y operatividad, el responsable del proyecto expresó que es la planta de biomasa que se popularizó durante el apagón nacional de 2019» y «se localiza en Ticino, provincia de Córdoba».
«Para entender la diferencia entre el sistema tecnológico propuesto y el proceso que se detalló se aplicaría en la Planta de Generación de Energía RSU/Biomasa en Lonquimay, es preciso resaltar que se escogió la tecnología de gasificación para RSU, optando por un equipo tipo ‘downdraft’ de flujo descendente», indicó.
Y sostuvo que «lo verdaderamente sorpresivo es que en la localidad de Ticino se implementó la incineración y se escogió una Caldera Acuotubular HLA-22x45x400».
Alihuen también explicó que en el caso de la tecnología propuesta para Lonquimay, «en el proceso de gasificación, los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y/o la biomasa (BM) se transforman -a través de termofusiones químicas- en hidrocarburos ligeros, incluso en monóxido de carbono, bióxido de carbono e hidrógeno. Esta mezcla de gases, llamada gas de síntesis o ‘syngas’, tiene un poder calorífico inferior (PCI) equivalente a la sexta parte del poder calorífico del gas natural, cuando se emplea aire como agente gasificante. El agente gasificante es un gas, o mezcla de ellos, que aporta calor para iniciar las reacciones, y oxígeno».
En tanto, en el caso de la planta cordobesa, aseveró que «la cáscara de maní (biomasa) se acopia en celdas y luego se traslada a una caldera para concretar la quema y transformarla en energía potencial de vapor de agua, cuya energía se traslada al rotor de la turbina de vapor, convirtiéndose en energía mecánica de rotación. Un motogenerador anexado a ella permite obtener energía eléctrica en baja tensión».
A partir de ello, Alihuén sostuvo que «es evidente que Euskal SA, Pampetrol SA, la Subsecretaría de Ambiente, el secretario de Energía y la Gobernación de la Provincia de La Pampa han incurrido en un error científico y tecnológico tan grosero y garrafal que descalifica el sentido y la transparencia de la Audiencia Pública».