La experiencia comenzó con una visita a la estación de bombeo para uso ganadero del paraje El Carancho y otra a la localidad de Chacharamendi. Además de los miembros de la FuChad –Enrique Tomás, Ezequiel Goldberg, Roberto Travaini y Fernando Tourn-, también participaron Elsa Díaz de las Asambleas por el Agua Pura de Mendoza, y María Laura Langhoff, doctora en Geografía y docente en la Universidad del Sur.

Fue una travesía de casi 1.500 kilómetros, desde El Carancho y llegando al río Colorado, recorriendo el río Chadileuvú-CuraCó desde la localidad de Limay Mahuida hasta la desembocadura en el río Colorado en Pichi Mahuída, visitando las localidades de Chacharramendi, La Reforma, Limay Mahuida y Puelches, sumando a Casa de Piedra y Gobernador Duval.

«Fueron seis días muy intensos con temperaturas que alcanzaban los 40°C durante el día y sentimos en nuestras gargantas similar ardor y la misma sed que sienten los esforzados pobladores de nuestro Oeste; difícil de concebir tanta resistencia para aquellos que nunca han recorrido el árido paisaje», señalaron desde la Fundación.

«Puestos abandonados y otros donde sus pobladores hacen lo indecible para alimentar y abrevar sus animales porque aparte de la dificultad que implica sobrellevar un clima adverso, en el oeste falta el agua, tanto para el consumo humano como para el ganado ya que el agua del subsuelo es salobre, con cantidades excesivas de flúor, arsénico, sulfatos y magnesio», describieron.

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