Después de 18 audiencias concluyó este jueves el juicio oral por el homicidio de Lucio Abel Dupuy, el niño de cinco años que murió el 26 de noviembre del año pasado. Durante los alegatos finales, que se extendieron durante casi seis horas, el Ministerio Público Fiscal acusó a Magdalena Espósito Valenti, la madre del pequeño, y su pareja Abigail Páez, por homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante. Sin embargo, no pidió penas porque previamente habrá un juicio de cesura.

De todos modos, si las condenan según su solicitud, no cabría otra pena que la prisión perpetua. La sentencia sobre la autoría y responsabilidad penal se conocerá el 2 de febrero al mediodía.

En su alegato de cierre, la fiscala Verónica Ferrero –que estuvo acompañada por el fiscal general Máximo Paulucci y por su par Mónica Rivero– dio por probado que aquel día las acusadas «agredieron físicamente, en forma conjunta», a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 ocasionándole múltiples lesiones; y agregó que esas lesiones le provocaron la muerte luego de un período de agonía.

Ferrero, basándose en la autopsia, habló de un maltrato físico continuo –aludió a lesiones de vieja data– y consideró que también quedaron acreditados los abusos sexuales en reiteradas ocasiones.

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