En medio de las repercusiones por la reciente entrada en vigencia de la Ley de Alcohol Cero al Volante, un conductor de Toay protagonizó un inusual episodio.
Fue un llamado telefónico el que alertó a la policía sobre la presencia de un hombre que estaba «descompuesto», arriba de una camioneta Ford F-100, sobre la avenida Perón, frente al Club de Caza.
Cuando un móvil de la Seccional Quinta acudió al lugar, dos de los uniformados que iban en el patrullero se entrevistan con el hombre, de apellido Pérez, y en enseguida se dieron de que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol.
Cuando le hicieron los análisis correspondientes, el test de alcoholemia arrojó como resultado que tenía 2,33 gramos de alcohol en sangre. Se hizo la infracción correspondiente y se inició una actuación judicial.