La central hidroeléctrica El Baqueano tomó un ritmo vertiginoso, según advierte el propio Estado mendocino. El gobernador Rodolfo Suarez había anunciado el pasado 24 de agosto que avanzaría con su construcción, y que en enero abriría el proceso licitatorio para las compañías que quisieran erigir a la represa en el Sur.
En las últimas horas esas intenciones fueron ratificadas por el ministro de Economía Enrique Vaquié, quien durante la presentación del Presupuesto 2023 para su área (112 mil millones de pesos) aseguró que en menos de cuatro meses se lanzará la convocatoria a las empresas. Antes, habrá una audiencia decisiva por el impacto ambiental de la obra.
«Esperamos estar licitando en enero. Con este proyecto, Mendoza estará en condiciones de aumentar un 15% la capacidad del embalse del complejo del río Diamante, instalando 120 MW de potencia para generar 450 gigavatios-horas al año, y así abastecer aproximadamente a unos 60 mil hogares». Con toda esa descripción, apenas dos días después de que se cumpliera el plazo para el laudo presidencial -sin respuestas-, el mandatario local anunció que su gobierno dirigía la proa hacia San Rafael.