La Dirección Provincial de Vialidad realiza obras de topado y rastreo en tres zonas de picadas cortafuegos que pertenecen al Gobierno provincial.

La Pampa cuenta con una amplia red de picadas públicas que actúan como cortafuegos con una extensión de 3.500 kilómetros y un ancho que oscila entre 12 y 24 metros.

Las mismas están distribuidas estratégicamente en las regiones con mayor incidencia de incendios forestales dentro de la Provincia, como las regiones de caldenal y regiones de jarillal.

La planificación para el mantenimiento de las picadas cortafuegos es una tarea en conjunto entre la Dirección General de Defensa Civil del Ministerio de Seguridad, la Dirección Provincial de Vialidad y la Dirección de Recursos Naturales del MInisterio de la Producción.

El objetivo de las tres reparticiones es llegar a la temporada alta de incendios, que en la Provincia es entre noviembre y marzo, con las picadas en condiciones óptimas para que cumplan con la función de prevenir propagación de incendios forestales para el resguardo de la producción del sector rural y facilitar el acceso a brigadistas y bomberos en caso de necesidad de combatir focos ígneos.

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