Hubo cinco allanamientos al boleo y toma de muestras de ADN en forma aleatoria.
Se cumplieron dos meses del fatal ataque a la estudiante de Medicina, Agustina Fernández. La investigación se centra en su principal evidencia: el material genético encontrado debajo de las uñas de la joven que pertenecen a un hombre, aún no identificado. Hubo allanamientos, análisis de sangre y revisión de grabaciones para encontrar al asesino.
La Fiscalía cipoleña no descansa ni descarta ninguna hipótesis. La principal de ellas, y que se mantiene desde un primer momento, es la de un homicidio en ocasión de robo. Hasta el momento ya se revisaron más de 500 horas de videos de cámaras de seguridad públicas y privadas, se hicieron cinco allanamientos, se extrajeron cientos de muestras de sangre a personas sospechosas y se cotejaron muchas de ellas, y se realizaron medio centenar de entrevistas. Sin embargo, no logran dar con el o los asesinos, ni tampoco asegurar el móvil.
Pero esto no significa que la causa está paralizada ni mucho menos, reveló una nota de La Mañana de Cipolletti. El trabajo que se realiza, en su gran mayoría, está avocado a las evidencias científicas vinculadas con el hallazgo del material genético. Esto posibilita que cualquier persona sospechosa con sólo una muestra de sangre se le puede realizar un cotejo para determinar si hay coincidencia entre su ADN y el encontrado en las uñas de Agustina, que por su composición corresponde a la de un hombre.