Con Portezuelo del Viento ya sin chances de construirse, los diarios mendocinos dijeron que el gobierno de Rodolfo Suárez comenzó a trazar el cambio de destino de los U$S 1.023 millones que han sido reservados hasta el momento para tan controvertida represa hidroeléctrica.
«He decidido avanzar y buscar alternativas que agilicen la disposición de los recursos, para la realización de otra obra hidroeléctrica mientras se resuelve Portezuelo, y así generar un impacto positivo en la economía, que incentiven el desarrollo y el empleo local», confirmó Suárez, luego de fuertes críticas al presidente Alberto Fernández.
La que pica en punta es la represa El Baqueano, proyecto de U$S 500 millones ubicado en San Rafael, sobre el río Diamante, en el cual el Gobierno mendocino pretende terminar todos los trámites administrativos para antes de fin de año, y llamar a licitación. No obstante, también se estudia la posibilidad de avanzar en otros proyectos como Los Blancos o Uspallata; teniendo en cuenta que la inversión sería de tan solo la mitad de lo que debe llegar a Mendoza como reparo por los perjuicios de la prórroga de la Promoción Industrial, en la década de los ’90.