El precio de la carne vacuna trepó 6,1 por ciento en mayo, según informó este domingo el Observatorio de Precios del CEPA. La cifra evidencia una desaceleración respecto de los valores registrados en marzo y abril, pero si se la compara con la inflación informada por las consultoras privadas (el Indec recién dará el dato de mayo el martes) la carne continúa aumentando por encima de la suba promedio de los precios y en 12 meses acumula un incremento del 68,4 por ciento.
La situación se revela aún más compleja cuando se observa que, al igual que ocurrió en marzo y abril, los cortes económicos fueron los que lideraron las subas con un 8,4 por ciento, mientras que los cortes intermedios y caros subieron 6,3 y 5,7 por ciento, respectivamente.
La consecuencia directa de estos aumentos es una baja constante en el consumo de carne vacuna. Según el monitor ganadero anual de la Bolsa de Comercio de Rosario, el consumo per cápita de carne vacuna se ubicó en abril en 46,17 kilos por habitante por año. “Lo llamativo es que, frente a este escenario de caída del consumo, el precio continúa en niveles elevados, ampliamente superiores a la inflación”, remarca el informe de CEPA.