A pesar de los intentos del Gobierno por estabilizar el mercado, los precios de la carne vacuna en las góndolas de los supermercados y carnicerías no dejan de subir y en marzo acumularon un incremento interanual de alrededor del 60%.
Los datos de abril parecen no ser para nada alentadores. Es que según el último relevamiento de la consultora LCG el producto muestra un incremento acumulado a la tercera semana del mes de alrededor del 7%.