«La escuela no contagia», sostuvo el diputado nacional del PRO, Martín Maquieyra, para reclamar la vuelta de las clases presenciales en la provincia. Cuando apenas se atisban señales de que afloje el pico de la segunda ola de la pandemia en La Pampa, con récord de muertes diarias y mensuales, el legislador insistió con pedir que se declare esencial a la educación.
El pedido está a contramano de lo que dicen los docentes pampeanos. Justo esta semana un plenario general de la Utelpa, que agrupa a la mayoría de la docencia, con participación de todas las seccionales, reafirmó el reclamo de que continúe la no presencialidad al menos mientras se sostengan las actuales condiciones sanitarias. La cantidad de contagios se mantiene en una meseta alta en los últimos días.