Marzo comenzará con aumentos en prepagas, subtes, colegios, taxis y VTV, que pondrán más presión a la inflación y comprometerán la meta del 29% pautada en el Presupuesto, en medio de las negociaciones salariales.
Con relación a febrero, las consultoras privadas estimaron una inflación en un rango de entre 3,1% y 3,5%, inferior a los resultados de diciembre y enero pero igual de preocupante para las proyecciones oficiales.
El Ministerio de Economía apunta a terminar el año con un Índice de Precios al Consumidor inferior al 31%, pero si en febrero el costo de vida arroja lo esperado por los analistas, en los diez meses restantes del año el promedio mensual no debería superar el 2% para alcanzar el objetivo.
En ese escenario, el Gobierno busca un acuerdo de precios y salarios para intentar contener la suba de precios, especialmente en alimentos, que impacta de manera directa en la medición de la pobreza y la indigencia.
Según un informe de la consultora LCG, los alimentos registraron en febrero un incremento del 4,1% y con ese nivel el arrastre estadístico para marzo se ubica por encima del 1%.
Ese 29% parece aún más difícil de poder alcanzar si se tienen en cuenta los aumentos registrados en febrero y aquellos que están previstos para marzo.