El brote de coronavirus en Catriló -que hasta este viernes a la noche llevaba 16 casos positivos y unos 41 sospechosos con síntomas– está haciendo tambalear el estatus sanitario en La Pampa. Igual este fin de semana se inicia por primera vez, luego de cuatro meses, con la actividad turística interna. Lo malo es que otra vez no se pueden realizar reuniones familiares y sociales: se decidió porque contagiados de Catriló tuvieron contacto estrecho con personas de Santa Rosa y de otras localidades.
La provincia mantiene, al menos por el momento, la etapa de distanciamiento social. Para las autoridades, aún no está comprobado que haya circulación comunitaria del virus.